jueves, octubre 26, 2006

No a la cultura del robo

Pinochet debe ser el mandatario que más le ha robado a Chile y a los chilenos. Quienes lo conocieron antes del golpe lo han descrito como un personaje austero y simplón. Quizá por eso muchos le creyeron cuando declaró que así como llegaba se iría. Claro que sí, porque detrás de su traición al gobierno de Allende, había una razón ideológica, quizá odio, pero no un interés económico. Sólo nos podemos imaginar que en algún momento pensó: “¿por qué no? si tengo el poder absoluto”, y muchos de los que se podían ver beneficiados lo incentivaron y aplaudieron. Hoy podríamos decir que se trata de algo propio de un régimen autoritario y que podemos confiar en la democracia como garante de transparencia, pero desgraciadamente eso no ha quedado claro hasta ahora.

1 Comments:

Blogger bad said...

sí, además parece interesante la semejanza en como las nuevas democracias utilizan a los dictadores para tapar sus propias caídas. "sí nosotros podemos parecer injustos el dictador lo era aun más y si nosotros robamos él era peor".

4:08 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home