jueves, diciembre 07, 2006

Sus amigos quieren que se muera

A pesar de todo el dolor que Pinochet ha causado en Chile, sus detractores, no parecen desearle la muerte, al contrario, le desean una muy larga vida. Algunos porque esperan que las dolencias de la edad se encarguen de su sufrimiento. Otros porque esperan tener la satisfacción de verlo juzgado y condenado. Quizás algunos hasta serían capaces de recomendarle más de un secreto de naturaleza con tal de ver sus deseos hechos realidad. La otra cara de la moneda son sus seguidores, quienes no tienen ningún interés en que su líder sufra demasiado, pero a quienes les caería como anillo al dedo que muriera pronto y les trajera salvación. Pinochet sería liberado de los cargos en su contra y su obra sería simbólicamente sobreseída. Sus colaboradores proclamarían aliviados que es hora de olvidar el pasado y los rencores. Cesarían las criticas al establishment político por el trato especial que le da al ex dictador. Serían tantas las bondades de un desenlace así, que más de algún potencial beneficiario debe haber pensado que, si la naturaleza no hace lo suyo, habría que echarle una manito. Estamos hablando de gente con espíritu de sacrificio dispuesta a cualquier cosa por la patria...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

bueno, ya se murió y todos pueden respirar aliviados. por distintas razones, pero aliviados.

9:32 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home