domingo, mayo 06, 2007

Todo cambia - nos guste o no

Por estos días la derecha se declaró contraria a los intereses de las grandes empresas y dejó al gobierno como el más amigo de los ricos. Pero esta relación viene en realidad desde Lagos, cuando éste declaró que se iba con más amigos que antes, refiriéndose a los empresarios. Tampoco es la primera vez que la derecha descoloca al gobierno con acciones de este tipo. Hace algunos años se puso de parte de las victimas de la dictadura cuando lanzó su propuesta para indemnizar a los familiares de secuestrados y asesinados políticos, mientras la Concertación poco y nada decía sobre el tema. Mucha gente se indigna con estos giros de la derecha que tildan de oportunistas, mientras otros se ríen irónicamente y aseguran que a ellos no los van a hacer lesos, porque saben muy bien quién es quién en este país. Pero la verdad es que las cosas no son tan simples. Hace 17 años que los socialistas, los PPD y los otrora mapu no son oposición, y no les urge clamar por democracia, transparencia ni igualdad. Al contrario, sus privilegios se ven favorecidos por la constitución y el sistema electoral que antes criticaron. Les fastidia que les exijan declarar en qué y en quién gastan sus platas parlamentarias y prefieren implementar leyes que benefician a los poderosos más que a los débiles. La derecha tampoco es la de antaño, la UDI se auto denomina partido popular y RN llega a acuerdos con el PC. Los elitistas de antes han salido en busca de la gente de la calle y de los barrios marginales. Saben que el pueblo no es propiedad de ninguna ideología, como a muchos les gustaría creer. Nadie puede contar con votos incondicionalmente, porque así como los ciudadanos tienen a veces demasiada paciencia, también saben castigar en el momento oportuno.