viernes, junio 27, 2008

Centenario de Allende

.............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. ...........................................Espacio para la reflexión. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. .............................................................................. ......................................................................... . . .

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3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hace 100 años nació en Valparaíso un niño que se llamó Salvador Allende. Quizá algún familiar o amigo de la familia hizo el típico cometario de que “quizá llegue a ser presidente”, sin que nadie lo tomara en serio. Si alguien lo hubiera hecho de todas maneras no podía imaginar que ese pequeño ser de apenas unos kilos se convertiría en un hombre de bigote y antojos gruesos que pasaría a la historia como ejemplo de nobleza y consecuencia política.

La fama que envuelve a Allende no se debe al sólo hecho de haber muerto acuartelado en el palacio de gobierno defendiendo lo que llamó “el mandato del pueblo”, sino su visión política basada en construir una sociedad más justa a través de reformas votadas en el parlamento, “la vía chilena al socialismo”.

Por eso fue siempre importante para Allende la unidad de su partido y el resto de la izquierda, sin la cual ningún avance era posible. Su búsqueda de entendimiento con comunistas y miristas dio vida al respeto de quienes le rinden homenaje hasta el día de hoy a pesar de las discrepancias de entonces.

Creyó en los partidos, en las instituciones del Estado y en las personas. Confió en la palabra de sus colaboradores, sus opositores e incluso de quienes lo traicionaron el 11 de septiembre, de quienes se esperó gestos que ni siquiera fueron considerados.

Dedicó su vida a la lucha por la democracia y la probidad. Nunca pudo ser acusado de corrupción, a pesar de lo bien que le hubiera venido a los que se han empeñado en esconder los meritos de un presidente que lo dio todo por sus ideales.

Pero Allende no se hizo grande después de su muerte, como muchos podrían creer. Desde el comienzo de su mandato la gente lo llamó “compañero”, porque al igual que muchos soñaba con la redención de los más humildes. Y si no hubiera muerto ese día de 1973 la imagen de presidente del pueblo seguiría vigente, no por como murió, sino por como vivió.

12:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

saludos.
muchas gracias por comentar en nuestra web.
tienes mucha.. razon.. allende es un personaje más que admirable que debe ser conocido por todos.
adios.

10:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buenos los comentarios. Hoy 14 de sepetiembre, pienso en que Allende dedicó 40 años de su vida a los derechos de la gente,y no sólo los tres años que estuvo en el gobierno...Desgraciadamente en general no se habla de que gracias a él tenemos derecho a muchas cosas, como a la salud publica, derecho a voto para las mujeres, beneficios para la mujer trabajadora, derecho a la educación, la nacionalización del cobre, etc.,etc...Leyes y derechos que ni yo conozco en su plenitud, y aunque no todos se cumplan como se debe y tal vez no como él las pensó, son derechos que antes nisiquiera existian como derechos. Es cierto que debería hacerse una investigación bien hecha de cómo murió Allende. Se lo merece por todo lo que entregó y por todas las autopcias que ejecutó en los primeros años de su carrera. Sin embargo, sea como haya sido, no cabe ninguna duda de que nunca dejó de ser leal al pueblo y que nunca se rindió. Nada ni nadie lo pudo vencer.

12:33 a. m.  

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